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Cristina Isabel Jiménez Vergara, nueva víctima de un cáncer moral llamado “Bullying” cuya muerte nos duele a todos

Por: José Rafael Larrarte Guzmán
Twitter: @JoseRLarrarteG

Crece la indignación en el país tras develarse una noticia que partería en dos el alma de muchos ciudadanos.

En horas de la tarde de éste lunes pasado, un día después del furor de las elecciones presidenciales, se conoció la fatídica noticia de que una persona habría caído de un piso séptimo desde un edificio situado al norte de la ciudad de Montería y que ésta logró ser trasladada hacía un centro asistencial, pero llegó sin signos vitales.

El hecho pasaría demás, por los cientos de casos de suicidios que la prensa registra día a día, pero no conoceriamos que éste trascediera aún más de lo común.

Cristina Isabel Jiménez Vergara, una niña de tan solo 12 años y estudiante del grado 7-D del Colegio la Salle fue identificada como la víctima de este espantoso caso registrado en la capital cordobesa.

Se conoció de primera mano un secreto a voces que respondía preguntas que en ese momento no tendrían ni la más mínimas respuestas ¿Por qué lo hizo? ¿Qué pasó?

Pasadas las horas del trágico hecho, se conocía de manera extraoficial de lo que la hermosa niña Cristina Isabel Jiménez era víctima dentro de su colegio.

Cristina Isabel Jiménez se convirtió en una de las miles víctimas del acoso estudiantil popularmente conocido como “Bullying” lo cual tuvo un desenlace fatal.

En el Colegio, Cristina era torturada por este cáncer que destruye todo la dignidad de ls víctima ya que algunos compañeros de clase la llamaban ‘La gordita’ Fue tanto el acorralamiento que por eso decidió acabar con su vida de una manera que a todo el mundo le duele día tras día.

SU CAMBIO DE PERSONALIDAD

Asistir a cumplir un deber que deben tener todos los niños como ir a estudiar, éste se convertía en una pesadilla para la niña Cristina Jiménez Vergara.

En silencio, como una valiente guerrera, Cristina aguantaba un bullying que momento a momento la acorralaba más y más hasta tal punto de convertirse en una persona agresiva, violenta y quizás temerosa para sus compañeros, pero ese cambio de personalidad no bastó para que ella siguiese siendo víctima de este cáncer que destruye la vida de la niñez en el mundo.

En una estruendosa carta, Cristina dice que dejó de ser una niña tierna, amorosa y cariñosa a convertirse en una niña rebelde.

En este manuscrito la víctima mortal también señala que sentía un vacío en su alma, que se sentía sola y que ese vacío no lo podía llenar nadie. Además se preguntaban ¿Para qué vivir? Entre otras cosas más.

Con esa reveladora y triste carta escrita con odio, rabia y frustración, se evidenció el infierno de manera física por la cual está joven estaba atravesando dentro del Colegio.

¿QUIÉN RESPONDE?

Muchos se han preguntado lo mismo ¿Quién es el culpable? ¿Qué dicen los docentes? ¿Qué dicen las autoridades del colegio? Estás son preguntas que las autoridades nos deberán responder como sociedad.

Mientras tanto, en horas de la mañana de este miércoles, éste Ángel fue sepultado en medio de una multitudinaria eucaristía convirtiéndose así en la cara y/o punta de lanza de lo que se vive en muchos casos dentro de las aulas educativas de esta ciudad.

Cristina Isabel Jiménez Vergara, hoy ha impactado con el triste final su historia a toda Colombia y le da un llamado de atención al ministerio de educación para que tome cartas sobre el asunto en las instituciones del país.

Los padres de Cristina, ya habían hablado del tema con las autoridades del colegio y al parecer fue en vano y no ayudaron a solucionar el problema, que terminó en una fatídica decisión.

Este caso conmocionó tanto en el país que personajes como Salud Hernández Mora, Adriana Lucía, Martina La Peligrosa entre otros han rechazado lo sucedido.

Esta cadena se hace viral por redes:

“Soy Cristina Isabel Jiménez Vergara, tengo 12 años, estudio en el colegio La Salle de Montería. Hoy me quité la vida, lanzándome del séptimo piso de mi casa porque no aguanté más con el matoneo que me hacían por tener sobrepeso.
Lo cuento yo, porque Cristina no puede hacerlo”

¡Cristina niña hermosa, tomaste una decisión que seguro para ti era la más indicada y correcta, nosotros como sociedad no tendremos tiempo para resarcir ese daño moral y psicológico que padecías, perdónanos!

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